martes, 10 de marzo de 2015

La Orquesta.

La piedra angular de toda roda. De hecho, la música en capoeira podríamos decir que es uno de los pilares fundamentales en la practica de este arte.

La música está organizada por una orquesta,y ésta, a su vez, compuesta por múltiples instrumentos; unos más básicos y esenciales, y otros más opcionales o con menos trascendencia (esto no significa que no la tengan en absoluto).

Por lo tanto, y como bien hemos dicho, una orquesta puede tener más o menos instrumentos. Sin embargo, estos dotará a la roda de más ritmo, sonoridad y energía.

Los instrumentos que la componen son los siguientes:

Berimbau: El rey de la orquesta. Este instrumento consta de una varita de madera y un arco (hecho de madera de “biriba” y un cable de acero), unido a una calabaza (a modo de caja de resonancia).
Los hay de tres tipos:
    - Gunga: Berimbau que dirige la roda, pudiendo así dotarla de más celeridad y ritmo, o por el  contrario, suavizarla y/o aminorarla.
    - Viola: Berimbau que, junto al Meio, puede improvisar para enriquecer la roda.
    - Meio: Misma función que la Viola.



Antiguamente, y como dato curioso, se utilizaba para avisar a los “jogadores” que el amo o patron se acercaba.

Pandeiro: Muy similar a una pandereta. Pertenece al tipo de instrumentos de percusión de la orquesta.



Atabaque: Tambor de mano, alto, que, junto al pandeiro, pertenece a la tipología de instrumentos percudidos manualmente. Está fabricado de madera y cuya altura se aproxima al pecho del instrumentista.




Reco-reco: Instrumento raspado cuyo nombre va íntimamente ligado al sonido que este emite.




Agogó: Similar a una doble campanita, la cual emite su sonido mediante la percusión de una varita contra estas.



Los más relevantes o, mejor dicho los más destacables, suelen ser el Berimbau, el Pandeiro y el Atabaque. No obstante, cuanto más azúcar, más dulce, con lo que una orquesta con más instrumentos, ya sea por cantidad o por tipología, enriquecerá una roda de forma superlativa.

Un capoeirista debe conocer todos y cada uno de los instrumentos pero, sobretodo, saber tocarlos. Normalmente el más difícil de tocar suele ser el Berimbau, dada la cantidad enorme de compases y ritmos que posee, por no mentar la gran resistencia que este instrumento demanda a la hora de su puesta en práctica y posición de las manos/brazos. 

Sin embargo, no todos somos iguales, por lo que a unos les será más dificultoso unos instrumentos y a otros capoeiristas, otros instrumentos.

Y con este post, me despido por hoy. Espero que os haya gustado. Os veo en el próximo post y, como ya sabéis, espero vuestros comentarios que serán eternamente agradecidos.

¡Mil abrazos!

¡¡AXÉ!!

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