miércoles, 25 de marzo de 2015

¿Acaso no somos iguales...?

Hoy vengo a hablaros de algo diferente, aunque relacionado con lo que nos reúne aquí. Actualmente vivo en una zona donde el índice de personas extranjeras y migrantes es bastante trascendente. Sin embargo, una gran parte de los nativos de esta zona (insisto, una “gran parte” no significa “todos”), si no tienen un comportamiento rozando lo xenófobo, si tienen presente determinados prejuicios antes que ciertos valores.

Y la verdad es que ha día de hoy puedo encontrarme con comentarios/expresiones/palabras como “Moro”, “Negro”, “Paki”, “les dan las ayuda a los de fuera antes que a los de aquí”, “ese barrio me da miedo porque esta lleno de moros”… y cosas por el estilo. Lo cual me hace bastante gracia ya que ignoramos muchísimas cosas de las cuales nos creemos dueños.

El sistema de alcantarillado, aquí en la península, lo adoptamos tras la reconquista. Eso con lo que comemos ciertos fines de semana, “palillos”, son costumbres asiáticas, que no solo chinas. La espaguetis que ingerimos tienen su origen en Italia. O también, por ejemplo, los croissants, que nos ofrecieron los franceses. Las hamburguesas, hot dogs, sandwiches… todo eso no es de origen español. Y, aunque queramos referirnos a los asiáticos, africanos, etc… de forma peyorativa, si es cierto que muchas de las disciplinas que practicamos o utilizamos para sanar y “reactivarnos”, son artes o disciplinas migradas de otros lugares del mundo. Unas como el Karate o el Yoga llevan asentadas aquí desde hace relativamente mucho, sin embargo otras como el Chi Kung, el Shiatsu o la Capoeira no lo llevan tanto, o por lo menos, no estaban tan normalizadas.

No obstante lo que me trae aquí hoy no es más que dar un toque de atención sobre este asunto. Nos obcecamos en etiquetarnos con nacionalidades de diferentes países o continentes, olvidándonos que pertenecemos a una misma comunidad llamada “Planeta Tierra”. Una comunidad repleta de riqueza cultural entre otras muchas cosas.

Por ejemplo, la Capoeira nació en África, y a pesar de ser un arte nacido en un momento histórico cruel, a día de hoy ayuda a muchísimas personas. Desanclado del estigma del sufrimiento al que fueros sometidos sus padres, niños, adultos y ancianos de todo el mundo lo practican a dia de hoy con el fin de disfrutarlo y desarrollarse física y psicológicamente.

Dejemos de lado los prejuicios. Todos somos mestizos. Si aceptamos determinados comportamientos o costumbres extranjeras ¿porqué no podemos aceptar también a su gente y, a la vez, nuestros semejantes? Todos somos iguales, compartimos las mismas necesidades.

Os dejo con el video responsable de que os presentara este artículo. Lo presenta Omar, un migrante Senegalés, en representación a varias asociaciones. Si bien no habla de la Capoeira, si habla de otras muchas cosas que deberíamos tener presente a la hora de cruzarnos con algún que otro prejuicio o pensar determinadas cosas. Lo ví por causualidad... aunque ¿quién sabe?... tal vez no fuese casualidad y si "causalidad".



 

De hecho os invito a visualizar todos os videos de este interesante canal de youtube "Alianza Solidaridad".

Somos más que una piel distinta o idiomas diferentes. ¡Viva África, Ásia, América, Oceanía, Europa y Antártida! ¡Viva nuestro mundo y toda su gente!

¡¡AXÉÉÉ!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario