6 Razones para practicar Capoeira

De mil y una disciplinas que nos podemos plantear a la hora de involucrarnos en la práctica deportiva, muchas son las que tratan de vendernos su “producto” como el más optimo, esperando ser elegidas.

Sin embargo, y dada mi relativa amplia experiencia, hoy vengo a daros algunas razones para que la Capoeira sea esa afortunada a la que le deis la oportunidad de formar parte de vuestra rutina deportiva y/o vida.

La primera razón es porqué, simplemente, es de las pocas disciplinas que abarca un sin fin de movimientos y posturas. Y, por consiguiente, fortalece y tonifica un gran porcentaje de la musculatura total de nuestro cuerpo. Si bien es cierto que ciertos movimientos implican un rendimiento elevado, con una determinada preparación y calentamiento, la Capoeira puede ser una excelente compañera de entrenamiento a la hora de ponerse en forma.

Por otro lado, la Capoeira se ha considerado, sobretodo en su país natal, un gran recurso a la hora de rehabilitar determinado grupo de músculos. No podemos negar que hablamos de una disciplina un tanto “eléctrica” dada su naturaleza saltarina y veloz. No obstante, en otras ramas de la Capoeira como puede ser la “Angola” (donde los movimientos son más suaves), la rehabilitación de pacientes afectados con determinadas dolencias puede ser óptima y acertada.

Cabe destacar que si buscas ponerte en forma de la manera más dinámica posible, tienes un lugar dentro de una roda. La Capoeira es considerada como un arte marcial y/o defensivo cuyo secreto reside en el continuo movimiento, en este caso, la danza. Ya no voy a hablaros si os gusta bailar o no (de hecho, el baile no es mi fuerte y no es que me apasione), pero si que es cierto que es un arte que enamora a aquel que le da una oportunidad.

Y de las miles de formas que un tiene para ponerse al día, si es cierto que no todas te brindan esa “magia” y cultura que la Capoeira nos ofrece. De nacimiento oscuro y cruel, la Capoeira surgió en un ambiente hostil y desagradable, permitiendo al “hombre negro” su liberación y “enseñando” a los colonos “blancos” que la esclavitud no es era opción. Y como siempre ha demostrado la historia, la humanidad ha aprendido, si no siempre casi siempre, a base de “ostias”.
Pero el caso es que esta disciplina es sinónimo de cultura. Una cultura que muchos ignoramos pero que siempre ha formado parte de nuestra historia.

La riqueza, refiriéndonos a las capacidades físicas básicas (resistencia, fuerza, flexibilidad, velocidad), que este deporte integra es un punto a tener en cuenta. Con él, entrenamos todas y cada una de estas capacidades en cuasi el mismo nivel. De hecho, podríamos afirmar que esta disciplina ofrece un entrenamiento cuyas capacidades físicas van ligadas y cogidas de la mano. Por ejemplo, es bastante difícil entrenar solo resistencia, y dejar la flexibilidad a un lado.

Otra de las razones es, la más obvia a mi parecer, porque con la Capoeira estarás adoptando un nuevo arte en tu vida. Aprenderás a relativizar las cosas, técnicas innovadoras a la hora de entrenar, un nuevo idioma corporal saltando las barreras del idioma hablado… Pero sobretodo, disfrutarás, Y mucho.

En mi experiencia personal, he conocido gente, he aprendido cosas, he madurado… he crecido. La Capoeira siempre se ha portado como una de esos tutores energéticos que muchos hemos precisado y que tanto nos hacían falta en algún momento de nuestra vida.

A partir de aquí ya decides tú. Espero que nos veamos alguna vez en una roda. Verás como me darás la razón.

Sin más nos vemos en el próximo post.

¡¡Mil abrazos!!

¡¡¡AXÉ!!!

Los 5 primeros de un aprendiz.

Para todos aquellos que han pensado o directamente han iniciado su camino por el arte de la Capoeira, son múltiples los conceptos y movimientos que uno desea dominar. La fiebre y los deseos de poder volar en cada uno de nuestros movimientos nos dota de esa libertad dentro de una roda. No obstante, y para bien del buen aprendiz, siempre hay que empezar, o por lo menos se debe, por movimientos que conformen la base de lo que serán nuestras futuras técnicas y propio estilo de juego. Y, en mi opinión, suelen ser comunes, ya sea por aprendizaje autodidáctico o bien el aprendizaje en un centro capoeirístico.

1- La Ginga: De aquí nacerán todos y cada un de los movimientos que hagamos, ya sean patadas, acrobacias, esquivas o contraataques. La ginga es un movimiento algo complejo de asimilar pero muy fácil de aprender. El único secreto de este/os movimiento/s es, dada la naturaleza del mismo, en no interrumpirlo e intentar convertirlo en lo más suave y fluido posible.

2- La Negativa: Técnica versátil donde las haya. Puede servirnos tanto como una maniobra evasiva como ofensiva, según nuestros deseos, nuestro estilo de juego. Sin embargo, creo que todos (y si no, casi todos) hemos aprendido este movimiento relacionado con otro denominado “Rolé”, el cual pasaremos a citar y explicar a continuación.

3- El Rolé: Este movimiento es una evasiva a cualquier ataque, generalmente, de altura media o media-alta. Para entenderlo de forma genérica, es un movimiento rotatorio realizado con ambas manos situadas en el suelo con el fin de huir de alguna situación comprometida o, como bien hemos dicho, alguna ataque.
Muchos capoeiristas hacen uso de él con fines diferentes, como pueden ser acrobacias o impulso a otros movimientos orientados más al contraataque. Así que, podríamos decir que es uno de los movimientos más polivalentes de este arte.

4- La Meia Lua de Frente: El primero de los movimientos ofensivos que todo aprendiz debería adoptar en su inicio en Capoeira. Un ataque circular de escasa o nula dificultad que nos introduce en el juego como factor activo y poder perder así nuestro miedo a solo ser atacado sin poder responder.

5- El Aú: Si tuviésemos que elegir algún movimiento acrobático inicial, este sería el Aú. Este es, básicamente una rueda realizada como muchos tuvimos que hacerlas en el colegio en educación física: colocar las manos en el suelo con el fin de elevar las piernas y colocarlas al otro lado del cuerpo.

Espero que os haya gustado este “mini-inicio” al arte de la capoeira y espero veros en el próximo post. Sin más, hasta pronto.

¡Abrazos capoeiristas!

¡¡¡AXÉ!!!

¡Volvemos con nueva sección!

¡Muy buenas Amantes de la Capoeira!

Antes que nada quería disculparme por este paréntesis tan longevo que he presentado en el blog. No obstante he estado trabajando en otros proyectos que mermaron un poco mi tiempo y disponibilidad. Pero sin más ¡empecemos!

Hoy vengo a presentaros una nueva sección, en la cual, daré un enfoque de la capoeira de un modo un poco más personal y cercano.

Actualmente, y aunque lleve nadando dentro de este mundo capoeirístico más de una década, llevo una vida relativamente sedentaria. A su vez, desde hace mas o menos 6 años, he desarrollado determinados problemas de salud (leves, pero incómodos) relacionados con alergias, lesiones (controladas) de espalda, capacidad pulmonar disminuida, etc. Por lo tanto me he propuesto dar la espalda al sedentario y poner en marcha, realizando lo que más me gusta y lo que relativamente mejor se hacer: La capoeira.

Dicha sección no será ni más ni menos que un diario de campo, donde plasmaré todas y cada una de las cosas y actividades que realice relacionadas con la capoeira. Sin embargo, no me limitaré simplemente a mostrar entrenamientos y eventos, sino que expondré todos los detalles que intervengan en mi evolución física/deportiva.

Esto lo hago por varias razones. Cuatro concretamente:

La primera porque de este modo, escribiendo y publicando todo lo que hagas y entrene, me comprometo, no solo conmigo mismo sino con los demás, a ponerme en marcha y motivar a otras personas a hacerlo y poder conseguirlo.

La segunda es para mostrar los beneficios que puede dotar la capoeira a la hora de un desarrollo físico óptimo.

La tercera es porque, ademas del punto anterior, quiero mostrar como la alimentación puede cambiar el rendimiento de una persona y, por consiguiente, mejorar su calidad de vida.

Y la cuarta (y obvia): Quiero volver a ponerme en forma y no tener nada que envidiarle a mi “yo adolescente” que con anterioridad se comía el mundo.

En el siguiente post de esta nueva sección, comenzaré anunciando mis características físicas (peso, altura, capacidades, mediciones varias, etc) y rutinas (tiempo activo, alimentación, etc) actuales. Y desde esa base, iré mostrándoos mi evolución, aportando nuevos datos y experiencias.

Muchísimas gracias por todo y os veo en el próximo post. Para cualquier sugerencia no dudéis en mostrarlas en los comentarios. Serán mejor que bienvenidas.

¡Un abrazo!

¡¡¡AXÉ!!!

La Cuerda Amarilla

Hoy vengo a presentaros el color en el que, personalmente, más noté mi evolución. Estuve dos largos e intensos años portando la cuerda del “Sol”. La cuerda donde la energía, además de fluir, era intensa y ardía como el fuego.

De hecho, hablamos de un color donde el alumno ya posee las nociones básicas de la Capoeira; es conocedor de todos y cada uno de los movimientos básicos (algunas patadas y esquivas, determinadas acrobacias…) y que tiene como tarea asentar todos esos conocimientos y favorecer la evolución y el uso adecuado de los mismos.

Usando la misma alegoría expuesta en el cuerda anterior (La Corda Verde), pasamos de ser esos pequeños brotes que se abren paso hacia la vida, para convertirnos en el sol que las alimenta. En esa energía que es necesaria para poder desarrollar y evolucionar toda vida (en nuestro caso, conocimientos).

 Por esta razón, el alumno de Corda Amarilla, tendrá que ser cauteloso de ahora en adelante. Sus días de impulsividad deben ser sustituidos por cautela y reflexión, ya que si nos dejamos llevar por la energía que alimenta esta corda, careciendo de autocontrol, es muy posible que nos aporte alguna que otra lesión en vez de madurez.

Podríamos afirmar que una corda amarilla simbolizaría una preadolescencia capoeirística: Grandes posibilidades de evolución y desarrollo pero un gran peligro autodestructivo si no se es controlado por uno mismo.

Como experiencia personal, recuerdo esta etapa como la más intensa en esta disciplina, sin embargo mi actitud sedienta de conocimientos e impulsividad me llevó en más de una ocasión  de vuelta a casa saturado mental y físicamente.

Por ello, debemos adquirir un comportamiento que invite a la madurez, ser conscientes de lo que somos en ese momento sin querer abarcar más de lo que podemos y reflexionar sobre todos los movimientos con los que hemos empatizado. De ese modo nuestra energía alimentará de forma equilibrada nuestro conocimiento, permitiéndonos saltar a un nuevo nivel posterirmente. Eso sí, llegado a su debido tiempo.

Un gran Mestre o Profesor sabrá cuál es el momento de ese avance.

Si eres alumno de Corda Amarilla confía en tu Mestre; ayuda a los alumnos recién llegados a integrarse en este fabuloso mundo, respeta a tus compañeros de graduación superior e inferior, “juega” con todos ellos y analiza su “juego”, reflexiona que puedes mejorar o aquello que, por ahora, no precisa demasiada atención… Y verás ese esfuerzo recompensado.

Mil gracias por vuestra atención. Os veo en el próximo post.

¡Un saludo y muchos abrazos!

¡¡AXÉ!!

La Cuerda Verde

El verde, el color de la naturaleza y esperanza, y justamente eso puede simbolizar esta cuerda.
Imaginemos un lugar por el cual, no ha pasado ningún tipo de ser vivo, virgen en cuanto a todo ¿vale? ¿Qué sería lo primero que veríamos en ese lugar si dejásemos pasar el tiempo?

Sin duda, de entre las rocas y de la misma tierra, nacerían hierbas y brotes verdes, dotándolo de vida e iniciando el ciclo vital presente en todos y cada uno de los lugares de este planeta, ¿no es así?

Un reino en el cual todo tipo de vida se basa e inicia apoyándose en él. El inicio de algo apasionante que invita al desarrollo y al continuo nacimiento y aprendizaje.

Al igual que este sencillo ejemplo, la “Corda Verde” se ofrece al alumno en el cual, los conocimientos están empezando a surgir. Cada patada, esquiva, acrobacia… cada movimiento aprendido y, por consiguiente, aplicado a la roda es como esa pequeña brizna de hierba verde naciendo de ese virgen lugar.

Sin embargo el verde simboliza otras muchas cosas aparte del inicio de un aprendizaje.

De todas las rodas en las que he tenido el honor de participar he aprendido que jamás hay que desdeñar ni subestimar una "Corda Verde". No olvidemos que un alumno iniciado no es sinónimo de ignorante ni, por supuesto, incauto. Sino todo lo contrario. Los ojos acostumbrados podrán leer todos y cada uno de los movimientos de un contrincante y, por lo tanto, responder y/o contraatacar.

No obstante una "Corda Verde" sí puede ser (y de hecho es) sinónimo de sorpresa, ímpetu y fuerza, por lo que sus movimientos pueden estar situados totalmente fuera de una secuencia lógica pero no por ello incorrecta.

Y, aunque sepamos que prácticando Capoeira no tenemos como fin dañar ni noquear a nuestros compañeros, un alumno iniciado puede dar algún que otro movimiento que no esperemos y acabar con alguna bolsita de hielo como souvenir del centro deportivo.

El reino vegetal, por muy pequeño e insignificante que parezca en su nacimiento, es capaz de partir y quebrar rocas, agujerear la tierra y abrirse camino por todo tipo de lugares que intente cruzar.

Un color que presenta a un alumno iniciado y joven, pero que jamás se debe subestimar ni desdeñar.

Os veo en el próximo post. Mil abrazos

¡¡AXÉ!!